Abre el abismo, haz la tierra temblar, alza la vista al cielo y mira a dios a la cara; si te pregunta algo, tan sólo respóndele con una sonrisa y un silencio lleno de palabras y será la mejor conversación que hayas tenido.
Eres hijo del desierto, engendrado por el viento y el ansia de ser, descendiente de dioses y la Nada, destinado a crear y ser Todo. No crees que sea posible el ser sin estar, siendo que nunca has estado, pero desde que recuerdo haz sido aquí, conmigo.
Cuando eras nadie, querías ser alguien.Fuiste alguien, y pediste ser todo.Pero cuando lograste ser todote diste cuenta de que nadie (o ser nadie) es más valioso que no haber disfrutado el simplemente ser cuando eras nadie, alguien, todo.
Cava hondo, desentierra el tesoro, ábrelo, admíralo y guárdalo para que la próxima vez esté aún mayor; luego abre el abismo, haz la tierra temblar, penetra en las entrañas de la misma y cobíjate en las tinieblas que tú mismo haz forjado. Sé tú mismo tu tesoro y descansa eterno mientras recuerdas el sueño en que dios te miró a la cara con una sonrisa en sus labios y un silencio lleno de palabras...
Chino. (dedicada a su amigo Daniel M., escrita el 21-11-2002)
