''Y flotando en el aire, en el Tiempo, nuestros cuerpos y almas se aflojan y todo el Universo pasa frente a Nosotros, como una mancha que se creó de nuestra rota y quebrantada Alma. Condena de ser estar varados en un instante...''


jueves, diciembre 18, 2003

Cobardía

<< Es así cómo se siente ser un cobarde? Es acaso éste el peso de haber sido expulsado del empíreo en cual suelen morar todos aquellos merecederos valientes?
O sería mejor cuestionarme si alguna vez estuve ahí, siendo mi sobervia mi primer signo de cobardía irremiscible en mi desquebrajada alma, mientras desde lo que yo creía altísimo observaba las cabezas de aquellos quienes yo pensé cobardes, pero estaban mucho más arriba de lo que yo me podría encontrar. La necedad de creerse valiente y corajoso me llevó a cambiar toda percepción y pensar que el pandemonico rincón de mi desolado espíritu, en el cual yacía en soberana demencia, era un quinto cielo, un paraiso semejante al de los bizarros y divinos guerreros hiperbóreos, aquellos que en el ragnarok han de luchar por ultima vez, poniendo en patente su valor y osadía, encarcelando para siempre al gigantesco cánido en un averno de soledad y tediosa tortura...
Nunca me sentí tan abandonado y despreciado por todos y por mí mismo, e inclusive por ti, pero no supe reaccionar a tiempo, y no me atreví... lo siento... en verdad me arrepiento... no debí hacerlo... mas tú me lo pediste... tan sólo, no supe pensar...
Y ahora, no me atrevo a mirarte, pero por lo menos debería apoyarte desde las lejanías de mi oscuro, frío y desierto infierno... al menos debería tratar de salir de aquí... mas no me atrevo. El temor es más fuerte... lo siento... perdóname. >>
Zalhael

sábado, julio 26, 2003

Remisión

Una vez más me encuentro a mí mismo, solo, sentado, mirando a la nada...Una vez más encuentro que el mundo es demasiado pequeño a mi alrededor y que lo que existe estaría mejor si tan sólo estallase de una vez por todas dejándome reposar tranquilo en un vacío inmenso que permite amplificar todo lo que siento, lo que quiero, lo que necesito... y hacerlos realidad. Una vez más el mundo parece no tener sentido y mi luz parece estar mejor apagada, o mejor dicho irradiando un muy útil y necesario soplo de esperanza en mi interior en lugar de alumbrar a algún desconocido que probablemnete no lo necesite ni lo merezca. Una vez más pasa todo esto, tal y como ya lo viví tantas veces desde que tengo conciencia, desde que SOY. Una vez más se repite esta escena, pero hay algo distinto... hay alguien distinto... No a mi lado, pero conmigo a la vez... Una vez más repito esta vida, mas hay algo- alguien- que me lleva a darme cuenta de que el mundo es distinto, de que en él... estás Tú.
De pronto, todo este instante ha cambiado. Es completamente distinto, y aún así, de alguna forma, similar en todo aspecto... Tal vez el hecho de que el mundo, aunque para mí haya cambiado, sigue siendo el mismo... es sólo que ahora tengo conciencia de tí... No puedo creerlo, el tiempo ha vuelto a avanzar, la gente corre, y aunque se ve igual de aburrida y estúpida, irritante y vana, de alguna forma todo se encuentra diametralmente opuesto...
Y tú, TÚ, me miras cada vez que cierro los ojos, cada vez que te encuentras ahí, sonriéndome... cada vez, mi alma vuelve a latir, mi corazón se agita y un grito de inusitada alegría y agobiante gozo se le escapa a mi espíritu que ya no puede más, que me dice y me hace entender que ya a punto de estallar, ordena a mis ojos que se conviertan y se recubran de un mar cristalizado, y obliga de alguna forma a mis comisuras a querer besar mis pómulos, quitándome por un instante el aire, para poder entregártelo junto con mi alma, mi corazón, y mi ya inflamado e incandescente espíritu...
Pero... aun no puedo darte mi aire, mi alma, ni nada de lo que estaría dispuesto a darte sin tener ni querer pensarlo dos veces... puesto que no estás aquí, no te encuentras lo suficientemente cerca (o yo me encuentro innecesariamente lejos) para poder entregarme a tí, inclusive si ya era tuyo desde siempre... No estás, y me duele, me lleva a recordar los días en que no sonreía, los días en que tu no existías. Mas de alguna forma, tu ausencia no conlleva olvido, sino, al contrario, me hace amarte aun más y desearte de forma más desesperada; y mueve a mi incinerado y una vez decepcionado espíritu a renacer de sus cenizas, y cual Fénix volver a incendiarse cuantas veces sea necesario hasta el día en que te entregue frescas y radiantes las llamas perpetuas de mi infinito amor...
Es así como me encuentro una vez más a mí mismo, solo, sentado, mirando a la nada, encontrando al mundo a mi alrededor demasiado pequeño para mi amor y mi alma, mientras una vez más deseo que estalle de una vez por todas, dejándome reposar tranquilo en tu regazo, pensando que todo lo que siento, lo que quiero, lo que necesito... ya se ha hecho realidad. (J'te ame)

Daniel

martes, mayo 27, 2003

Ajiuo

<< El recuerdo no es más que un sueño, tus miradas queman y el pasadizo se hace cada vez más estreecho. La gente que te mira desde fuera lo hace con cara extrañada, como si nunca te hubiesen visto; lo peor de todo es que tú estás entre ellos.
El pasillo es de vidrio, estoy expuesto, nuevamente todos pueden verme, como lo hicieron hace tantos años ya... No quiero, no de nuevo, los recuerdos son demasiado, no creo poder tolerar de nuevo. Me toman, me aprisionan, me desnudan; queman mis ropas junto con las ilusiones de que todo esto acabe. Encienden piras infernales con su mente, con el pensamiento. Su deseo puede malear la materia que nos rodeay el angosto túnel de cristal se rompe en mil fragmentos que se clavan en mi piel, dejándome a merced de sus manos; y una figura hostil me alcanza y desfigura mi cuerpo.
Ya dejen de mirarme, dejen de llamarme por un nombre que no es el mío, por un nombre que debería haber olvidado... ¿qué saben ustedes?, ¿quiénes se creen que son? Por su culpa, no puedo volver, ya no rostro, ya no tengo nombre, ya no te tengo a tí.
¿Por qué me dejaste?¿por qué te uniste al enemigo y me dejaste solo en el abandono? Éramos los dos, yo de tí y tú de mí; únicos seres en este mundo de desespero que otrora fue delicia; cuando estabas aquí, conmigo; cuando nada importaba; cuando la sangre era tan sólo una excusa para seguir viviendo, en vez de la tortura que ahora se derrama de un cuerpo que ya no siento, que ya no tengo...
Viviríamos en un segundo, ambos en un sólo individuo, por siempre en plenitud. Ahora, no vivimos nunnca, ni en un segundo, ni en un siglo, ni en toda la Eternidad. Sólo te veo ahí, mirándome, junto a los otrros, con su misma expresión y sin reconocerme; mas puedo ver, en alguna parte de tu alma, una sonrisa que se asoma desde el tiempo en que eras conmigo, en que era feliz... Y no importa lo que digan, te amo, pero esta vez no te dejaré ir... tan sólo... dénme una oportunidad...y dejen de mirarme. >>
Zalhael

martes, mayo 06, 2003

Hypnos

<< Un sueño, sólo eso. Nada más... ahora callo. Y silencio. Un silencio eterno. Y en el silencio, tu boca; y en tu boca, un empíreo que no sabe lo que es ser humano. Y olvida. Contigo me hace olvidar. El Leteo circula por tus venas como agua de la cascada que cae lentamente, sin prisa, pero con una fuerza capaz de romper los huesos de un simple mortal. Es así como me contagias, y me haces olvidar quien soy y quien eres, pero en cuanto nos separamos, cuando nuestras bocas rompen, te olvidas tú también de lo que soy y de lo que hace un momento fuimos. Ahora no recuerdas quien eres, y vuelves a ser tú. Sólo tú. Nada más. Y un tremendo vacío... >>
Zalhael

martes, febrero 11, 2003

Mar

<< En estos momentos me siento perdido. Todos los pilares que sostenían mi vida y su sentido, han perdido solidez. Están tambaleantes y sin consistencia, amenazando con derrumbarse en cualquier momento y dejar que caigan con ellos mi ánimo, mi sentido, mi vida y mi cordura.
Estoy en un desierto en medio de la nada, sin relieve alguno que calme o distraiga mi vista. Sólo un sitio eriazo interminable, sin vida alguna más que mi persona y el ser que me atormenta mientras me describe el paisaje, pues estoy ciego. ¿Y por qué he de creerle? Porque puedo saborear la sequedad y la muerte en el aire. Y un mar salino se encuentra cerca de aquel desierto, el cual no es de arena, sino de barro cocido.
¿Y qué hacer ahora, adónde ir, si acaso no hay donde ir, si acaso mis pies están atados al suelo, están hechos de barro, si soy uno con el desierto? >>
Zalhael